Desconectarse del ritmo psíquico abrumador que caracteriza la vida en las sociedades urbanas contemporáneas para reconectarse con el impulso nómada ancestral. Con el ansia de vagar. Con el deseo de moverte sin otro propósito que el de avanzar, un pie tras otro, diluido en el magnetismo de la naturaleza y en la ligereza del aire. O en los susurros de la historia y en los ecos de lo arcaico y lo rural antiguo. Sensaciones extrañas, reminiscencias primitivas, placeres insuperables.

A We Want Green invita a una renuncia momentánea a las redes sociales, al flujo incesante de noticias y acontecimientos, al ruido de fondo continuo que moldea vuestra vida cotidiana.
No se trata de una huida del mundo y su tumulto, sino de un alejamiento necesario y urgente, para que puedan surgir otras dimensiones de lo sensible, lo relacional, lo social y lo espiritual.

Es un silencio contemplativo.
Es una inmersión en la naturaleza.
Es la atención a los detalles olvidados de la historia.
Es el tranquilo disfrute de una comida.
Es el fluir de las conversaciones sin espasmos de emoción.

Es, sobre todo, lentitud en sentido contrario en una época marcada por la impaciencia y la aceleración.

Durante nuestras experiencias, el teléfono móvil solo se utilizará para hacer fotos, de vez en cuando, nunca por un impulso maníaco de registrarlo todo y no observar nada. Por supuesto, nadie está obligado a aceptar esta regla. Pero ignorarla es no comprender realmente lo que aquí se propone.

Este es nuestro posicionamiento.
Esto es en lo que creemos.