EN UN ESCENARIO DESLUMBRANTE
Sobre el puente de Veigas, bajo el cálido sol de primera hora de la tarde, con la colorida vegetación y el magnetismo del paisaje granítico como telón de fondo... ¿qué más se puede pedir?
Estamos en Castro Laboreiro, en el Parque Nacional de Peneda Gerês, un lugar donde el esplendor de la naturaleza va acompañado de historia, de mucha historia.
Se expresa en las ruinas del castillo construido hace muchos siglos en un emplazamiento vertiginoso e imposible, en los puentes romanos y románicos, en la iglesia románica, en los numerosos restos prehistóricos o en las historias de contrabando y de transición entre brandas e inverneiras, elementos básicos en el moldeado de una cultura única.
Un lugar perfecto para un día de descubrimientos a ritmo lento y con un ojo vigilante.