Esta vez te retamos a que vengas a descubrir el territorio de Melgaço, no las montañas, que es imponente y magnético, sino la del valle del río Miño, la del río fronterizo. Donde los caladeros, construcciones de piedra de las profundidades del tiempo que revelan técnicas de pesca tan ingeniosas como eficaces. Un tesoro en sí mismo.
Hoy, Melgaço es sobre todo tierra de vino, donde reina la excepcional variedad de uva Alvarinho. Pero hay otras menos representativas a las que deberías prestar atención.
Sin embargo, en esta tierra, en el fondo, como una película invisible que no debe borrarse de nuestra memoria, está el legado y el imaginario del contrabando, que la modeló y estructuró la vida de las personas en localidades como ésta. Esta práctica puede revisitarse en un museo local, donde coexiste con la emigración, otra dimensión no menos importante en la definición de lo que fue y es esta tierra. Merece ser visitada.
Pero en Melgaço, más allá del vino, hay otra estrella emergente, un queso de cabra de gran calidad que combina maravillosamente con el expresivo Alvarinho. Y cuya Es muy recomendable visitar la quesería artesana.
Y ya que hablamos de estómagos y placeres gustativos, nuestra sugerencia para el almuerzo es Quinta de Soalheiro, símbolo de excelencia en la región. Esto se debe a que, en nuestra opinión, un programa de este tipo exige una comida ligera que no dificulte la predisposición al movimiento. Y eso es lo que encontrarás allí, como parte de su rico menú de experiencias enoturísticas. Ligera, deliciosa y de origen local, en un lugar con unas vistas impresionantes y donde apetece ver pasar el tiempo.
Y si Soalheiro es un nombre prestigioso vinculado esencialmente al vino, presenta otras facetas que no deben pasarse por alto. Como la revitalización y dignificación de una antigua costumbre local: el cultivo de hierbas aromáticas para hacer infusiones o para uso culinario. Antes de que se vayan, les proponemos que descubran la producción y que prueba algunas variedades acompañadas de pan y miel local. Al final, todo sumados, darán como resultado un viaje de amplios descubrimientos y puro deleite sensorial. Ésta es nuestra firme convicción.